
Meknes, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, a menudo vive a la sombra de Fez, su vecina más famosa. Pero eso es parte de su encanto: auténtica, tranquila y profundamente histórica, esta ciudad ofrece una mezcla fascinante de arquitectura islámica, ruinas romanas cercanas y vida local sin prisas. Fundada en el siglo XI y transformada en capital imperial por el sultán Moulay Ismail en el siglo XVII, Meknes conserva un legado monumental que la convierte en un destino imprescindible para los viajeros que buscan conocer el Marruecos más auténtico y menos turístico.

🗺️ Qué ver y qué hacer en Meknes
1. Bab Mansour
Una de las puertas monumentales más impresionantes de Marruecos. Situada frente a la plaza El Hedim, su arquitectura en zellige, mármol y caligrafía árabe es una obra maestra del arte islámico.
2. Plaza El Hedim
El corazón social de la ciudad, una versión en miniatura de la plaza Jamaa el Fna de Marrakech. Aquí encontrarás vendedores, músicos, puestos de comida y una atmósfera vibrante, especialmente al atardecer.
3. Mausoleo de Moulay Ismail
Este mausoleo alberga los restos del sultán que convirtió a Meknes en una capital imperial. Es uno de los pocos lugares religiosos en Marruecos que permite la entrada a no musulmanes. Su patio y arquitectura son impresionantes.

4. Granero Real y Establos (Heri es-Souani)
Estos enormes graneros y establos fueron construidos por Moulay Ismail para alimentar y albergar a miles de caballos. Hoy son una muestra fascinante de la ingeniería del siglo XVII.
5. Medina de Meknes
Mucho menos agobiante que otras medinas marroquíes, es perfecta para perderse entre tiendas de especias, artesanías y cafés locales. Una experiencia relajada y muy auténtica.
6. Museo Dar Jamai
Antiguo palacio convertido en museo, con exposiciones de arte tradicional marroquí, cerámica, joyas y mobiliario.
7. Excursión a Volubilis y Moulay Idriss
A solo 30 minutos de Meknes puedes visitar las ruinas romanas de Volubilis, declaradas Patrimonio de la Humanidad, y el pueblo sagrado de Moulay Idriss, uno de los lugares más espirituales de Marruecos.

💡 Consejos para visitar Meknes
- Cuántos días quedarse: 1 o 2 días bastan para recorrer Meknes, aunque si incluyes Volubilis y Moulay Idriss, lo ideal son 2 o 3 días.
- Mejor época para visitar: Primavera (marzo-mayo) y otoño (septiembre-noviembre), cuando las temperaturas son agradables.
- Cómo llegar: Puedes llegar en tren desde Fez (40 minutos), Rabat (2 horas) o Casablanca (3 horas). La estación está bien conectada con taxis y transporte público.
- Cómo moverse: La mayoría de los lugares están a poca distancia caminando. Para distancias más largas, los taxis son asequibles, pero acuerda el precio antes de subir.
- Qué llevar: Zapatos cómodos para caminar, algo de ropa ligera pero respetuosa (especialmente si visitas lugares religiosos), y protección solar si vas en verano.

🍽️ Dónde comer y qué probar
- Platos típicos:
- Pastilla de carne o paloma: muy típica en eventos especiales.
- Tajine de cordero con ciruelas y almendras
- Harira: sopa marroquí de lentejas, garbanzos y tomate.
- Pan artesanal recién horneado en horno de barro
- Restaurantes recomendados:
- Riad Yacout: cocina marroquí auténtica en un ambiente tradicional.
- Restaurant Aisha: opción acogedora y local con buen tajine.
- Dar Sababa: buena opción para turistas con platos clásicos bien preparados.
🛏️ Dónde alojarse
- Riad Yacout: elegante, céntrico y con decoración tradicional.
- Riad Zahraa: en plena medina, muy bien valorado y con vistas a los tejados de Meknes.
- Hotel Transatlantique: para quienes prefieren una opción moderna con más comodidades.
Meknes es una ciudad que no grita, pero susurra historias de imperios, conquistas y belleza oculta. Si buscas un Marruecos más íntimo, lleno de historia y sin las multitudes, Meknes es el lugar ideal.