
Chefchaouen, conocida como la «Perla Azul de Marruecos», es un destino que parece salido de un sueño. Pero, ¿por qué todo es azul en esta ciudad? Las teorías van desde tradiciones religiosas judías hasta razones prácticas como ahuyentar insectos o refrescar las calles. Sea cual sea el motivo, el resultado es un lugar mágico que cautiva a cada paso.

Además de pasear por sus callejuelas teñidas de azul, hay sitios que no puedes perderte: la plaza Uta el-Hammam, el Kasbah del siglo XV, la Gran Mezquita y los miradores desde los alrededores, especialmente al atardecer.
Para los amantes de la naturaleza, Chefchaouen es también la puerta de entrada al Parque Nacional de Talassemtane, donde encontrarás increíbles rutas de senderismo. Desde caminatas suaves hasta ascensos exigentes, como el sendero hacia las cascadas de Akchour o el Puente de Dios, las montañas del Rif ofrecen paisajes espectaculares y aire puro.

Y si quieres que la experiencia sea inolvidable, elige bien dónde dormir. Hay riads y casas de huéspedes que combinan hospitalidad local con vistas panorámicas sobre el pueblo y las montañas. Despertar con el azul de Chefchaouen frente a ti es algo que no se olvida fácilmente.
