
Casablanca, la ciudad más grande de Marruecos y su capital económica, es un lugar donde tradición y modernidad conviven en una energía única. A diferencia de las ciudades imperiales del país, aquí no encontrarás medinas laberínticas ni zocos interminables, sino una ciudad costera moderna, dinámica, con rascacielos, bulevares art déco, cafés de estilo parisino y una arquitectura sorprendente que mezcla influencias francesas, árabes y andaluzas.
Casablanca es ideal para quienes buscan conocer el Marruecos contemporáneo, con una vida urbana vibrante, vistas al Atlántico, una escena cultural en crecimiento y algunos de los mejores ejemplos de arquitectura moderna del país.

🗺️ Qué ver y qué hacer en Casablanca
1. Mezquita Hassan II
Uno de los monumentos más impresionantes de África y el segundo más grande del mundo musulmán. Se eleva parcialmente sobre el océano y su minarete de 210 metros es visible desde toda la ciudad. Lo mejor: se puede visitar por dentro con guía, algo poco común en mezquitas marroquíes.
2. Corniche y playa de Ain Diab
El paseo marítimo de Casablanca es perfecto para caminar al atardecer, tomar algo en una terraza o disfrutar de la brisa marina. En verano, las playas se llenan de vida local y ambiente relajado.
3. Barrio de Habous (Nueva Medina)
Una medina moderna construida por los franceses en los años 20, con calles limpias, tiendas artesanales, panaderías tradicionales y mezquitas. Ideal para compras de calidad en un ambiente tranquilo.

4. Centro histórico y arquitectura art déco
Recorre el centro de la ciudad, especialmente el bulevar Mohammed V, para admirar edificios coloniales con detalles art déco. Algunos están algo deteriorados, pero conservan su encanto original.
5. Catedral del Sagrado Corazón
Un edificio neogótico impresionante (ya no funciona como iglesia), que refleja la huella francesa. A menudo alberga exposiciones y eventos culturales.
6. Villa des Arts
Un centro de arte contemporáneo que muestra el lado más moderno y creativo de Casablanca. Entrada gratuita, ambiente tranquilo y muy recomendable para los amantes del arte.

💡 Consejos útiles para visitar Casablanca
- Cuántos días quedarse: 1 o 2 días son suficientes para ver lo principal y disfrutar de su ambiente moderno y marítimo.
- Cómo llegar: Bien conectada por avión (aeropuerto internacional Mohamed V), tren (desde Rabat, Marrakech o Fez) y autobús.
- Cómo moverse: Usa taxis (mejor pedir que pongan el taxímetro) o el moderno tranvía, ideal para moverse por el centro. Uber y Bolt también funcionan en la ciudad.
- Mejor época para visitar: Primavera (marzo-junio) y otoño (septiembre-noviembre), cuando el clima es más suave y agradable.
- Seguridad: Es una ciudad segura, pero como en cualquier gran urbe, mantén precaución con tus pertenencias en lugares concurridos.
🍽️ Dónde comer y qué probar
- Platos típicos que no te puedes perder:
- Pastilla de mariscos
- Tajine de pescado
- Harira (sopa tradicional)
- Rfis (plato bereber con mantequilla y miel)
- Mariscos frescos junto al puerto
- Restaurantes recomendados:
- Rick’s Café: Inspirado en la película Casablanca, con un ambiente elegante y carta internacional.
- La Sqala: Comida marroquí tradicional en un jardín precioso cerca del puerto.
- Bondi Coffee Kitchen: Para brunch y café de especialidad, muy popular entre locales y expatriados.
🛏️ Dónde alojarse en Casablanca
- Para una experiencia moderna y céntrica:
- ONOMO Hotel Casablanca City Center
- Barceló Anfa Casablanca
- Para algo con encanto local:
- Hotel Le Doge Relais & Châteaux – lujo con estilo art déco.
- Suite Hotel Casa Diamond – moderno y bien ubicado.

⚓ Extras: Qué más hacer si tienes tiempo
- Visitar el Morocco Mall, uno de los más grandes de África, con tiendas internacionales y un acuario interior.
- Tomar una excursión a Rabat, la capital administrativa del país, a solo 1 hora en tren.
- Visitar el mercado central para probar productos locales o simplemente observar la vida cotidiana.
Casablanca no es un destino de postal tradicional, pero es real, diversa, activa y profundamente contemporánea. Es perfecta para ver otra cara de Marruecos, donde el presente convive con la historia y el mar Atlántico marca el ritmo de la ciudad.